Conocer a Laura fue un cambio de rumbo en nuestras vidas. Me dio la oportunidad de respetar nuestro ritmo frente a los protocolos que me auguraban un parto gemelar en quirófano sin acompañante.
La confianza, la seguridad y sobre todo el amor que nos transmitían Laura y Ariana hizo que todo fluyera para recibir a mis hijos en la mejor compañía posible. No se nos olvida la sorpresa que fue el nacimiento de H cuando esperábamos a Z primero y lo maravilloso que fue recibirle.
Tampoco olvidamos cómo nos coordinamos para sostenerle durante el nacimiento de Z que además venía de nalgas y cómo con la formación necesaria esta situacion complicada puede ser tan sencilla.
Incluso en los momentos más locos y difíciles de nuestra andadura por Zaragoza encontrábamos las mejores soluciones, el universo se ponía de nuestro lado porque estábamos decidiendo en todo momento qué hacer y en el ámbito sanitario eso solo se puede hacer con verdaderas profesionales que tienen el máximo respeto y admiración por las personas que tratan. Solo puedo estar agradecida por todo lo que viví y lo que a mi y a mi familia nos han aportado Laura y Ariana.
Os llevamos en el corazón.