Nos llamáis locas e inconscientes por no querer que nos griten. Por temer que nos rajéis. Por tener miedo a que os volváis a saltar las recomendaciones médicas de atención al parto. Por conocer las implicaciones de maniobras, medicación, posiciones. Por confiar en nuestros cuerpos, en nuestrxs hijxs. Por rechazar la instrumentalización en un proceso básico y natural. ¿Os imagináis estar en el wc, rodeados de gente, tumbados boca arriba, con alguien metiéndote el dedo por el ano cada vez que considere? Fácil no sería.
Mi cuerpo sabe parir. Mi hija sabía nacer.
Yo parí en casa, un parto rápido y fácil. Un postparto estupendo. Una crianza dura (¿alguna no lo es?) pero preciosa.
Nos tratáis de locas e inconscientes, pero sabéis que no es así. Los medios de comunicación hacen el juego siendo alarmistas. Dando titulares de fácil salida. Endemoniando a las profesionales sanitarias que nos atienden.
Nos tratáis de muchas cosas, pero sabéis que no es así. Sabéis (o deberíais) que las pautas médicas para los partos es apartarse, no influir, no medicar. Sabéis que maniobras que hacéis a diario y episotomías y separaciones mamà/bebé y medicación y corte prematuro del cordón …que todo afecta y mucho, a largo, medio y/o corto plazo. Y lo sabéis porque hay estudios que así lo demuestran. Porque maniobras PROHIBIDAS son denunciables. Porque tratamientos vejatorios también. Porque las recomendaciones basadas en datos os lo cuentan. Y nosotras lo sabemos.
Porque no estamos locas ni somos unas inconscientes: nos hemos buscado personal sanitario que nos aconseja, que nos informa, hemos leído (kilómetros de tinta) a auxiliares, matronas y ginecólogas que abogan por hacer las cosas de una manera distinta, porque se puede. Son de vuestro equipo y juegan con nosotras, codo a codo, como hermanas. Y eso os escuece. Que dejen en evidencia prácticas obsoletas y peligrosas que atentan contra nuestra individualidad.
Os escuece que hayamos mirado debajo de la alfombra, que hayamos puesto nombre (porque sí: LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA EXISTE y la cometéis), que nos hayamos atrevido a salir de vuestra zona de confort para estar en la nuestra.
Medios de comunicación y sanitarios: no mintáis, ni ocultéis información. Hablad de las cesáreas que se practican, de los toques de atención de la OMS en cuanto a esto, de las horas de formación de lactancia que (no) hay en las formaciones de personal sanitario, de la situación y protocolos de atención a partos en otros países europeos y en España. Sed valientes, hablad de eso, no os escondáis gritando que estamos locas y que han o hemos de arder en hogueras. Dejad de jugar la carta de la superioridad y la ofensa. Arremangaos y poneos de cuclillas, sed valientes y sin manos como cuando aprendíamos a ir en bici: venid a verme parir. Os invito.